¡Piensa, siente, actúa!

Entonces, ha llegado el momento de hablar sobre los principios básicos de la terapia.

La TCC nos ofrece un modelo simple y claro, la llamada tríada de pensamientos, sentimientos y comportamientos.

Cada elemento de este triángulo afecta a los otros dos.

Por ejemplo, recuerda una situación que te haya traumatizado.

Tan pronto como te sumerjas en los recuerdos, sentirás emociones negativas.

Te sentirás triste o melancólico, o tal vez, por el contrario, sentirás enojo.

Después de eso, tu cuerpo reaccionará: comenzarás a sudar, tus músculos se tensarán, etc.

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Como puedes ver, uno claramente afecta al otro.

Pero en esta interrelación no hay nada aterrador: pasamos por un ciclo similar con pensamientos positivos y negativos todos los días.

Los problemas comienzan cuando entramos en un círculo cerrado de negatividad.

Después del primer pensamiento negativo, siguen las emociones y reacciones negativas.

Y ya estas emociones nos hacen pensar en la misma situación desfavorable una y otra vez, manteniendo un ciclo eterno y generando una reacción cada vez más negativa.

Veamos cómo funciona la tríada de pensamientos a través de un ejemplo de diálogo entre el psicólogo y el paciente:

Constantemente me siento cansado y deprimido, y esto está empezando a afectar negativamente mi trabajo y mis relaciones con seres queridos.

Bien, intentemos resolverlo. En la TCC, hay un concepto de la tríada de pensamientos, sentimientos y comportamientos. Cada uno de estos elementos afecta a los otros dos. Cuéntame sobre tu día típico.

Bueno, por la mañana me despierto y de inmediato pienso: "Otro día terrible". Luego, en el trabajo, me siento distraído e ineficaz.

Excelente, analicemos esto. Tu pensamiento por la mañana ("Otro día terrible") afecta tu sentimiento (distracción, depresión) y tu comportamiento (falta de eficacia en el trabajo). Ves, está interconectado.

Entiendo... ¿Entonces qué debería hacer?

Intentemos reformular tu pensamiento matutino. En lugar de "Otro día terrible", piensa: "Hay una oportunidad de hacer este día mejor". Este pensamiento puede influir en tu estado de ánimo y, posiblemente, hacer tu día más productivo.

Suena lógico. ¿Pero realmente funciona?

Para muchas personas, sí funciona. Por supuesto, no es un proceso instantáneo y requiere práctica. Pero cambiar tu diálogo interno puede ser el primer paso para cambiar tu sentimiento y comportamiento.

Bien, estoy dispuesto a intentarlo.

¡Excelente! Este es el primer paso para cambiar tus pensamientos, sentimientos y, finalmente, tu comportamiento.

Así funciona el modelo básico, naturalmente, a este se le añade la reacción individual.

Una persona con un trastorno alimenticio reflexionará sobre su figura y se reprochará por comerse un pastel.

Un neurótico pasará horas contemplando un posible evento catastrófico en el futuro con una mínima probabilidad de que ocurra.

¡Uf! Hemos traído aquí mucha melancolía y desesperanza...

¡No desesperes! Todo está bien, porque a continuación hablaremos mucho sobre cómo romper este ciclo vicioso.

De esta manera, estarás armado con conocimientos, y estos problemas no te afectarán.