Entonces, hablemos de historia.
Vamos a acordar de inmediato: no nos adentraremos en fechas y factología. Si después de nuestra historia quieres conocer toda la historia con más precisión y detalle, ¡simplemente consulta Wikipedia!
Nuestro objetivo en esta sección es contar por qué surgió la necesidad de este método y qué alternativas existen.
La historia comienza en los años 60, cuando el joven psicólogo freudiano Aaron Beck sentó las bases de la TCC.
Es importante señalar que en ese tiempo el psicoanálisis de Freud dominaba el mundo de la psicoterapia.
Una persona tan respetada y conocida como Freud no necesita presentación, pero recordaremos los principios básicos del psicoanálisis.
El psicoanálisis pone énfasis en los conflictos inconscientes, los traumas infantiles y su influencia en el comportamiento actual de la persona.
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Los seguidores de Freud creían que la depresión era el resultado de la ira dirigida hacia uno mismo.
El psicoanálisis es cuando pagas 35 dólares por hora para quejarte de ti mismo.
Robert Orben
Naturalmente, en ese momento, la decisión de Aaron Beck de comenzar la práctica usando el psicoanálisis fue lógica.
Sin embargo, pronto notó que muchas personas no se sentían enojadas, sino que más bien se consideraban fracasadas.
Aaron descubrió que muchas personas tienen "pensamientos automáticos" - suposiciones profundamente arraigadas que afectan su estado mental.
Estos conducen a que la persona se perciba de manera distorsionada, se critique demasiado a sí misma y a menudo se desespere.
Existe un contraste asombroso entre la autoimagen de una persona deprimida y los hechos objetivos.
El psicólogo creía que trabajar con actitudes negativas podría transformar el pensamiento. Llamó a su método terapia cognitiva y comenzó a aplicarlo prácticamente con los clientes.
Beck animaba a los pacientes a concentrarse en las creencias negativas en su vida diaria, en lugar de en conflictos infantiles.
Aaron Beck tomó un dogma centenario, descubrió que no resistía el escrutinio y inventó algo simple, duradero y efectivo para reemplazarlo. Él prácticamente salvó a la psicoterapia de sí misma.
Steven Hollon
Proponía que las personas refutaran sus suposiciones, las verificaran en la vida real y recopilaran evidencia que apoye una alternativa positiva.
Esta práctica fomentaba el diálogo interno de los pacientes y gradualmente mejoraba su estado de ánimo.
Más tarde, Beck recordaba con humor que cuando comenzó a usar su enfoque en lugar del analítico, sus bolsillos comenzaron a vaciarse.
Porque las personas empezaban a sentirse mejor mucho más rápido y decían: "Gracias, doctor, ya no necesitamos sus servicios".
Por supuesto, el psicoanálisis y otras técnicas de psicoterapia no han desaparecido.
Cada persona es única, y un solo enfoque no puede ser adecuado para todos.
Sin embargo, la TCC sigue siendo considerada una de las metodologías más efectivas hasta la fecha.
Ahora que sabes un poco más sobre su historia, invito a aquellos interesados a continuar explorando por su cuenta.
¡Y al resto les invito a seguirme!
Realmente valoramos la TCC (y no son solo palabras). Pero en nuestro trabajo, nos basamos en un enfoque científico, y todas las técnicas propuestas se basan en hechos probados.
Así que la siguiente sección estará dedicada a la evidencia de la eficacia del método. ¡Prepárate para los números! Estás advertido.
