Al leer nuestra sección sobre depresión o al explorar el enfoque cognitivo hacia este trastorno, podría surgirte la pregunta: "La TCC considera que la depresión siempre está relacionada con el pensamiento distorsionado, ¿pero y si mis problemas son reales?".
Quizás pienses que tus problemas "realistas", como la muerte de un ser querido, problemas financieros, deudas, bancarrota, enfermedad, conducen a una "depresión realista".
Por favor, no pienses que estamos menospreciando ninguna de estas dificultades, de ninguna manera. Sin embargo, ninguno de estos problemas puede ser la causa de una "depresión realista". ¡De hecho, tal depresión no existe!
A veces llamamos depresión a lo que no lo es, confundiendo esta enfermedad con la melancolía, la tristeza o períodos de mal humor.
Estas emociones negativas son parte del trastorno depresivo, pero, por supuesto, hay diferencias significativas.
Las personas que nunca han enfrentado la depresión piensan que es solo tristeza o mal humor. Para mí, eso no es depresión; es caer en un estado de grisura y entumecimiento.
Dan Reynolds
La pregunta principal radica en determinar el límite entre la tristeza normal y la depresión. ¿Cuál es la diferencia entre la "tristeza saludable" y la verdadera depresión?
La tristeza es una emoción natural que surge en respuesta a la percepción realista de un evento negativo asociado con la pérdida o la decepción.
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Por ejemplo, cuando perdemos a un ser querido, justamente sentimos que será difícil y doloroso sin él.
Estos sentimientos son naturales, justificados e incluso deseables, ya que nos hacen más profundos y añaden significado a nuestra vida. La pérdida, de esta manera, puede aportarnos mucho.
La depresión es una enfermedad, cuya causa siempre son distorsiones.
Por ejemplo, si en una situación similar comenzamos a decirnos: "Nunca volveré a ser feliz porque él murió. ¡Es injusto!", esos pensamientos provocarán en nosotros sentimientos de autocompasión y desesperación. Las emociones basadas en la distorsión nos destruirán.
Después de una pérdida, enfermedad, separación, divorcio o un evento desafortunado grave, podemos experimentar depresión o tristeza.
Sin embargo, la tristeza no está distorsionada.
Es simplemente el resultado del flujo natural de emociones y, por lo tanto, es temporal. La tristeza nunca está asociada con una disminución de la autoestima.
La depresión dura más tiempo, los síntomas pueden intensificarse. Persiste durante la mayor parte del día, al menos durante dos semanas consecutivas. Nada distrae de los pensamientos sombríos, nada alegra, la vida parece incolora. Y siempre está asociada con la pérdida de la autoestima.
La depresión que surge después de un estrés evidente a veces se llama "reactiva".
Sin embargo, a veces puede ser difícil identificar el evento estresante específico que desencadenó el episodio. Estas depresiones a menudo se llaman "endógenas", ya que parece que sus síntomas surgen de la nada.
Pero en ambos casos, la causa de la depresión es la misma: pensamientos negativos distorsionados.
La depresión no cumple ninguna función adaptativa o productiva y es una de las formas más severas de sufrimiento.
El único aspecto positivo es el crecimiento que puedes experimentar al superarla.
Si la depresión comienza después de un evento específico, este se convierte solo en el detonante, no en la única causa del trastorno.
La psique ya estaba alterada, solo se necesitaba el más mínimo impulso para activar el mecanismo.
Cuando algo realmente malo sucede en tu vida, tu estado emocional está determinado por tus pensamientos y percepción.