Consideremos algunos métodos simples, pero extremadamente efectivos, que ayudarán a superar la tendencia hacia el perfeccionismo.
Muchos perfeccionistas creen que solo pueden disfrutar completamente de algo si lo hacen perfectamente. Te invitamos a desafiar esta idea.
Durante una semana, lleva un registro de las tareas más variadas y espontáneas que realices, ya sea «cepillarse los dientes», «preparar la cena», «preparar un informe de trabajo» o «limpiar la casa».
En la segunda columna, indica cuán efectivo crees que fue el desempeño de la tarea, expresado en porcentaje.
En la tercera columna, señala cuánta alegría te proporcionó completarla.
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Los ejemplos podrían verse así:
Este ejercicio te ayudará a darte cuenta de que alcanzar la perfección no es un requisito para disfrutar del proceso.
La perfección no es una meta alcanzable, sino una dirección de movimiento.
Thomas Watson
A nadie le gusta cometer errores, pero para los perfeccionistas se convierten en una fuente especial de temor.
Uno de los métodos más efectivos para combatir el miedo a la imperfección es aprender a aceptar tus errores.
¿Sientes cómo tu corazón se acelera con solo pensar en un posible error? Estos son signos de miedo y ansiedad.
Para abrirte a la posibilidad de errar, comienza escribiendo un ensayo sobre por qué los errores son normales y aspirar a la perfección absoluta es irracional.
Una joven luchando contra el perfeccionismo expresó los siguientes pensamientos:
Por supuesto, hacer tal lista no significa una transformación instantánea y comenzar a amar los errores, pero es un paso importante hacia el cambio de tu relación con la imperfección.
Escribe tu propio ensayo sobre por qué está bien cometer errores y incluso es beneficioso. Recuérdate a ti mismo que, incluso si cometes un error, el mundo no se acaba – es una parte natural de cualquier proceso, aunque no la más deseada.